Laberinto. Acrílico sobre papel de hilo. 2012. |
En
el trabajo psicológico no existe la palabra culpable, la culpa es un término
usado en el mundo legal, en los contextos religiosos o en las posiciones
moralistas de la conducta. Es decir, no importa lo que hayas echo en tu
vida, ya sea ser infiel, robar, ser corrupto o mentir, en el trabajo
terapéutico eres responsable, no culpable.
Ser
corrupto con si mismo o con cualquier institución, mentirse o mentir a otro,
ser infiel a si mismo o a la pareja, son conductas que en líneas
generales no son deseables. Sin
embargo, si la persona busca ayuda porque comete un error por el que se siente
culpable, su trabajo es asumir responsabilidad y abrirse a la liberación.
A diario conozco o tengo consultas de
personas atormentadas por la culpa. Cuando un terapeuta recibe una persona angustiada por la culpa que
siente por algún evento en su vida, la misión principal con el consultado es
ayudarlo a moverse a una posición más activa. La culpa es un estado de inmovilidad, cuando nos sentimos
culpables estamos en un circulo vicioso donde usamos mucha energía para
culparnos de algo para lo cual no tenemos salida. Esto es así porque
básicamente una vez llevamos a cabo los actos estos no pueden borrarse. Después de mucho pensar y analizar nos
sentimos igual de…culpable.
La
posición responsable, es decir responder al error o falta que se ha cometido,
asumir la responsabilidad de nuestros actos, nos permite transformar los
eventos de los que nos sentimos culpables. Llevando a cabo acciones como pedir disculpas, cerrar una
experiencia, perdonarse y perdonar podemos comenzar a sanar la experiencia de
vida.
La
posición psicológica no es moralista, las cosas en el mundo humano no son
blancas o negras, casi todo en el terreno de la vida es gris o de tonos
grisáceos. Ante una consulta el psicólogo clínico no puede asumir una posición
de juicio, o señalar, la posición es de apertura, compasión y apoyo
sanador. Algunas personas piensan que el psicólogo es permisivo, realmente es
un error pensar de esta manera. No culpar se basa en la conciencia de que la conducta es un tema muy complejo y dadas las circunstancias nadie puede
afirmar con certeza lo que hará. Sin embargo, si ante los errores grandes o
pequeños podemos ayudar con la consulta a restablecer el equilibrio y sanar
estaremos haciendo una labor extraordinaria. Muchos de nosotros tenemos unas
maneras de ver o sentir los eventos a nivel personal. Sin embargo, la posición
ante el consultante tiene que ser desde su perspectiva y para ayudar en su
transformación o evolución, nunca para estancar el proceso o para satisfacer al
profesional.
Por
otro lado la visión de la culpa en términos legales, permite al sistema
judicial condenar a las personas
que han cometido faltas en la sociedad.
Muchas religiones tienen una visión de culpar a las personas que no
cumplen sus reglas, si perteneces a algun grupo religioso debes
pensarlo muy bien antes de actuar fuera de sus normas. Pero recuerda para el
sistema judicial puedes ser culpable, para tu congregación puede que lo seas, para
tu trabajo terapéutico eres responsable de tus actos y de la transformación de
los mismos.
La
autora es Psicóloga Clínica en práctica privada
(787)753-2848//399-3114
thaliacuadrado@gmail.com
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