Lo
que observamos no es la naturaleza en sí, si no la naturaleza expuesta a
nuestro método de interrogación. Werner Heisenberg.
El
mecanismo de defensa de la negación lo utilizamos para bajar la ansiedad que
nos provoca la mirada a la realidad que no nos gusta. Tiene el propósito de negar
la realidad, maquillarla, no aceptar lo que nos resulta antipático, quitarle
importancia. Negar puede ser despachar los eventos molestos lo antes posible,
sin mirarlos mucho- eso pasa- deja eso - olvídate- Descansar en que afirmando
como un estribillo publicitario que_ todo se arreglara_, sin nosotros hacer
nada, es una forma común de negación. Sin embargo, la realidad o lo que
colectivamente definimos como realidad, solo puede ser transformada por un
proceso pedagógico y psicológico. Proceso al que solamente podemos acceder si
nos arrollamos las mangas y nos enfrentamos como adultos a las situaciones que
nos aquejan.
La
realidad por dura que sea, ni es linda ni es fea, es solo la verdad de lo que
tenemos ahora. Realidad que solo podrá ser transformada si la miramos de frente
y aceptamos las consecuencias de nuestros actos.
La
negación es uno de los mecanismos de
defensa del ego para evitar la ansiedad que produce ver lo que no deseamos. Es
decir, aún cuando podamos saber que la realidad es la que es, la negamos porque
nos es desagradable. Tanto las personas como los colectivos usan unos u otros
de los mecanismos de defensa. De ellos observando nuestro colectivo en Puerto
Rico parece ser que la negación es uno muy usado. A veces lo podemos
identificar en una forma sofisticada de -pensamiento positivo- como los
estribillos de los políticos para ganar elecciones. Como el - si se puede- tan
famoso de una elecciones pasadas. Y claro que se pudo, se pudo endeudar mucho
mas al país.
Muchas
personas piensan que hablar la verdad desnuda, aceptar los errores, exigir
responsabilidades, no es popular. Otros
piensan que dar discursos positivos y hasta fantasiosos es una quiniela
ganadora. Los famosos estribillos publicitarios como el - yo me lo merezco-. El
esconder la cabeza debajo de la tierra como acto de no querer mirar o saber,
huyendo con la fiesta constante. O una muy usada por muchos, el comentario
diario de lo que creemos que esta pasando de una manera superficial. Parecería
que esto es una necesidad de
conocer, pero puede ser un entretenimiento para huir o quitar importancia a los
eventos.
Nuestra
dinámica particular parece que no es enfrentar situaciones, para ello solo
tenemos que observar cómo nuestros issues- parecen no terminar nunca.
Sin embargo, por falta de hablarlos no es, debemos ser el país con mas
programas de radio de analistas y opinión en el mundo.
La
negaciòn es un mecanismo de defensa para evitar la ansiedad, niega la existencia de conflictos
o postula que aunque existan no me van a afectar a mi. Pensamiento tradicional
de la época adolescente donde es adecuado a esa etapa de la vida, pensar que se es inmune a lo que
pueda afectar a otros. Por otro lado para los adultos este pensamiento puede resultar
un tanto inmaduro.
Enajenarse o negar la situación, la económica y la social que nos
arropa puede ser una opción para varios de los actores responsables de la
situación. Sean estos políticos de antes o de ahora que prefirieron negar la
situación que observaban o ayudaban a provocar. Pero la negación de parte del
pueblo trabajador, es decir de los que
sostienen al país sobre sus hombros - es un suicidio colectivo-.
*Para todas y todos los que llamaron la atención y no fueron
escuchados. Gracias.
Este artìculo fue publicado en el periòdico digital El Post Antillano marzo 2, 2014.
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