![]() |
Te encontre. 2015. |
En
la dinámica de las relaciones interpersonales, en las parejas y hasta en las
administraciones, públicas o privadas. Observamos un modelo de relación, que
podemos llamar … “el tú más”.
Esta dinámica de relación consiste, en que
nadie asume responsabilidad, ante los conflictos. Cuando se presenta una
situación conflictiva, se acusa a cualquier otro, “que no sea yo” de ser el
responsable. Las parejas lo practican, las administraciones lo hacen con la anterior
y las personas con cualquiera. Todos se
acusan mutuamente, sin aceptar participación alguna en lo que este sucediendo.
El “tú también”, “tú igual”, “el tú más”. Se convierten en un estribillo, que
evita asumir responsabilidad, “meter mano” y hacer algo.
Muchas
parejas son practicantes de este modelo desde la fundación de su relación.
Pueden llevar años juntos y todo señalamiento termina en una acusación mutua
que cierra la comunicación. O por el contrario, la convierte
en una discusión acalorada, interminable.
Donde se hacen cuentas, de quién a fallado más.
Este
modelo es muy cansado y suele producir una sensación de desesperanza,
frustración, desamor o falta de atención. Además de drenar la energía de los
individuos o de la pareja.
Ante
ésta situación que parece no tener solución. Muchas parejas piensan que separarse seria lo mejor. Pero
antes de llegar al abogado, deciden buscar ayuda psicológica para estar seguros
de que hicieron todo lo posible.
Intercambiar ideas o creencias es parte de lo
que es relacionarse con otra persona. Es imposible tener una relación de
convivencia, donde ambas personas estén de acuerdo en todo, todo el tiempo. La
relaciones tienen en sí mismas la posibilidad del conflicto. Jung decía que
existen funciones en los individuos que solo pueden trabajarse en una relación.
Tanto
en la relación amorosa, como en la vida, existe el ingrediente del conflicto,
esto no debe asustarnos, es natural. Lo que si debemos aprender es, a trabajar con el conflicto, para
solucionarlo, sin daños a la pareja o como decíamos a las administraciones.
Examinando
el “tú más” o “el tu antes”, o “el igual tú”. Podemos observar que es una
respuesta inmadura que descansa en el nunca mirarse a sí mismo. En el no asumir
la responsabilidad de los propios actos. Es el pasar la “papa caliente”, para
que otro “bregue” con eso. Para el que observa, cómo una administración, le
hecha la culpa a otra de lo sucedido, o cómo una pareja se acusa mutuamente, de
lo que sea, es muy cansado.
Estos estribillos pueden ser una señal de:
inmadurez, debilidad de carácter o ventajearía.
También
es una manera de salir del paso, reflejando o proyectando los defectos o
debilidades personales o políticas, en
el otro u otra.
En
las parejas casi siempre es inmadurez de cómo hacer pareja y elevar la
relación. Ambas situaciones son trabajables, es cuestión de educarse.
La
terapia de pareja es mucho de educar a la pareja a verse, a observarse, a
entender sus comportamientos. A educar en el cómo, pueden hacer algo distinto
de lo que están haciendo, para el beneficio de la relación. Es desarrollar
alternativas de la vida en pareja, que promuevan una mejor convivencia . La recomendación
seria:
*Una
cita individual para cada una de las personas de la pareja. El propósito es
examinar cómo, cada persona entiende la situación y sus alternativas
particulares.
*Una
cita en conjunto para evaluar dónde se encuentra la pareja, sus sentimientos,
fortalezas y debilidades, su voluntad de continuar y modificar comportamientos.
*Si
la recomendación es terapia de pareja. Hacer un plan de terapia y las sesiones
necesarias para trabajarlo.
En
el caso de las administraciones públicas éstas, están llamadas a asumir sus
responsabilidades y exigir responsabilidades a otros. Y a entender, que es
agotador para el ciudadano escuchar por x años, lo buenos que somos y lo malos
que fueron los anteriores. Mientras todo, sigue igual.
La
autora es Psicóloga Clínica en práctica privada.
(787)
399-3114
thaliacuadrado@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero tu comentario